Proteínas presentes en el plasma y las plaquetas de nuestra sangre y que poseen una alta capacidad de regeneración y reparación de tejidos al desencadenar procesos biológicos celulares, muy útiles en medicina deportiva y en patologías degenerativas como la artrosis
Pocos traumatólogos como el doctor Enrique Galindo Andújar llevan décadas trabajando con factores de crecimiento. Un sistema visionario hace 20 años cuando el doctor comenzó a reparar tejidos de lesiones deportivas y a acelerar la recuperación de intervenciones quirúrgicas gracias a la propia sangre de los pacientes.
Hoy este tratamiento es un éxito asegurado y su proceso de obtención se ha simplificado notablemente. “En una única visita al Instituto Madrileño de Traumatología el paciente se extrae un tubito de sangre y ahí arranca un proceso en el que sabe de antemano que sufrirá menos dolor, su patología mejorará sustancialmente y, si hay lesiones, aceleramos la recuperación.”
Los factores de crecimiento son la elección de muchos especialistas por estimular la regeneración tisular de manera totalmente compatible sin riesgo de rechazo o contagio y con muy pocas molestias para el paciente. Los factores de crecimiento son como la eterna juventud de nuestros tejidos.
El cirujano ortopédico y traumatólogo, Enrique Galindo Andújar explica “los factores de crecimiento son un conjunto de proteínas que se encuentran en el plasma sanguíneo del propio paciente, en el interior de las plaquetas. Desempeñan una importante función en la comunicación entre células y ejercen un gran número de efectos biológicos, de hecho, juegan un importante papel en los procesos de curación y regeneración de tejidos.”
El tratamiento con factores de crecimiento puede frenar el avance de la artrosis (enfermedad crónica que se caracteriza por el deterioro paulatino del cartílago de las articulaciones), reducir el dolor y la inflamación, y así mejorar la movilidad del paciente.
En lesiones agudas (tendinitis, roturas musculares, etc.) este tratamiento estimula el proceso de curación, aspecto muy importante en los deportistas, permitiendo volver a la actividad física normal en un tiempo más corto.
El proceso comienza con la extracción de un pequeño volumen de sangre (18 o 36 cc) que posteriormente se centrifuga hasta separar los componentes sanguíneos. Una vez separados, se extrae la fracción del plasma más rico en plaquetas, donde se encuentran los factores de crecimiento. Posteriormente se activan para que se produzca la liberación de estos factores y se procede a la aplicación intrarticular, sobre lesión muscular, ligamentosa, etc. Se suelen realizan tres sesiones semanales, pero todo el proceso se adapta a cada caso. En el Instituto Madrileño de Traumatología IMTRA se puede pedir información para adaptar cada proceso de forma personalizada.
El uso del plasma rico en plaquetas es una revolución entre las terapias avanzadas en regeneración de tejidos. Por ello muchos pacientes califican los factores de crecimiento como la eterna juventud de nuestros tejidos. Y es cierto que pueden utilizarse en distintas patologías, como:
Tendinitis crónicas, (tendinitis del Aquiles, fascitis plantar, epicondilitis, etc.) actuando sobre los procesos inflamatorios y el dolor.
Lesiones deportivas (roturas tendinosas crónicas y agudas, de ligamentos y musculares, patología de menisco, etc.) siendo una alternativa a la cirugía y/o acelerando la recuperación.
Lesiones del cartílago. (condromalacia rotuliana, osteocondritis, etc.)
Artrosis. Reduciendo la inflamación y el dolor que incapacita al paciente.
Fracturas. Favorece la consolidación del hueso fracturado incluso en casos de pseudoartrosis (falta de consolidación).